Prácticamente todos los laureles ornamentales (Laurus nobilis) presentan esta plaga, en cítricos también es usual pero el daño ocasionado es menor. Hablamos de la cochinilla del laurel (Protopulvinaria pyriformis).
Son una especie de escudos que se fijan al envés de las hojas de la planta, provocando su desfoliación (caída de las hojas). Segregan melaza (como los pulgones) de la cual se alimenta el hongo de la negrilla (excrementos de la plaga).
Las hembras no necesitan macho para que la fecunde. Al eclosionar los huevos, las ninfas se adhieren al envés de la hoja (la parte trasera) y asfixian a la planta.
CONTROL:
Control químico: Se debe tratar cuando la población de ninfas jóvenes sea máxima. Una buena opción para tratar es piriproxifen o azaridactin (materias activas).
Control biológico: Metaphycus mhelvolvus y Metaphycus lavus.
Control biológico*= Combatir las plagas a través de otro insecto parásito o depredador sin necesidad de utilizar productos fitosanitarios. De esta manera no se perjudica a la fauna auxiliar y además no contaminamos el medio.
